Muselina – características y usos principales

La muselina es una tela fina y tejida que permite que el aire circule libremente, reduciendo el riesgo de sobrecalentamiento. Está compuesto de hilos retorcidos y finos, poco compactos, de algodón, seda, lana viscosa o hilos sintéticos. Es un tejido muy fácil de planchar y su suavidad lo hace perfecto para pieles más sensibles. Se considera uno de los tejidos más puros, sencillos y suaves del mundo.

Hay tres tipos diferentes de muselina:

·       Muselina clásica, confeccionada 100% algodón, que proporciona un tacto suave y transpirable, haciendo este tejido más versátil.

·       Muselina sedosa que combina la ligereza y versatilidad de la muselina con la extrema suavidad de las fibras de bambú.

·       Muselina orgánica elaborada 100% con algodón orgánico certificado.

La muselina es un tipo de tejido muy versátil, que permite la creación de diferentes tipos de prendas. Se utiliza principalmente para confeccionar vestidos, faldas y blusas, por ejemplo, pero también es imprescindible para crear uniformes de baile, como tutús. Gracias a su suavidad, la muselina es ideal para crear prendas de bebé, como petos, fulares, pantalones, etc. Esta tela mantiene a tu bebé cómodo y seguro.